Guillermo Vitale 20/11/1907 - 15/11/1992

Fue uno de los cerrenses más auténticos. Siendo el menor de once hermanos de padres Italianos.Vivió en el Cerro de oro, con frigoríficos, carnavales y fútbol.
Concurrió a la escuela Checoslovaquia hasta que la dejó para poder ayudar a sus padres, según palabras de él.
Su vida laboral transcurrió gran parte en vialidad llegando a una jubilación anticipada debido a un problema de visión.
Asumió su nueva etapa de vida como un tiempo para " hacer cosas" y no un tiempo "para sentarse en la plaza a alimentar palomas".
Entonces con la premisa de "usar lo que otros tiran", siendo precursor del reciclaje, se puso a trabajar para la sociedad.
Comenzó con una plaza en la falda del Cerro, a su desaparición construye otra en la esplanada del Mercado Municipal de Grecia y Prusia.
Por un accidente se encuentra con las escallas y una vez más su premisa lo lleva a la nueva función, el mosaico.
Comienza tímidamente realizando decoraciones en su casa, en bancos, mesas y frisos.
Luego continúa con la confección de imágenes, hasta que le ofrecen paredes en la vía pública.
Con el correr del tiempo mejora su tarea y la extiende por el Cerro y fuera de él. Su actividad deja de ser un esparcimiento tomando otro sesgo más serio.
Creó más de 100 murales en casi tres décadas de labor, creando una variedad de representaciones artísticas, con diferentes temáticas, paisajes y homenajes a personas e instituciones. Expuso en la Boca, en Bs. As., Argentina.
Además su personalidad lo lleva a organizar actos en conmemoración de la fecha de fundación del Cerro. Era un referente en la historia del Cerro para los alumnos del liceo de la zona.
Por su concepción de una sociedad más alturista llega a construir un cantero en la vereda de su casa y plantar allí perejil con la idea de que aquel vecino que lo necesitase lo tomara con libertad.
Fomentó la creación de Bibliotecas y la sala de lectura de la Comisión de Fomento la que llevó su nombre.
Fue distinguido por los Amigos de la Calle Corrientes quienes le otorgaron una medalla.
Tenía la utopía de denominar al Cerro como Ciudad, para tal fin recopiló firmas e hizo un relevamiento sobre los profesionales nativos del Cerro.
Difundió su arte del mosaico en la Plaza Cagancha exponiendo sus trabajos.
Los vecinos del nuevo barrio que se creaba en la falda del Cerro, retribuyendo su mano solidaria lo denominaron en su honor llamándolo, "BARRIO GUILLERMO VITALE".
Este gran señor ejemplo de vida, de fortaleza, empeño, constancia y sobre todo trabajo, hizo muchas cosas y fomentó otras sin retribución alguna.